THE IMMIGRATION LAWYERS AT NACHMAN PHULWANI ZIMOVCAK (NPZ) LAW GROUP DESCRIBE WHAT IS IN-STORE IN THE WAKE OF U.S. V. TEXAS.

COMUNICADO DE PRENSA – PARA DIFUSIÓN INMEDIATA: En una decisión decepcionante, pero poco sorprendente, un panel dividido de la Corte del Quinto Circuito de Apelaciones rechazó la apelación de la medida cautelar que ha detenido temporalmente últimas iniciativas de acción diferida del presidente Obama de ser implementado por el gobierno federal. Esta decisión despeja el camino para que el gobierno de Obama debe tomar este caso a la Corte Suprema de los Estados Unidos. El Consejo de Inmigración estadounidense insta a la Administración a actuar con prontitud y buscar una inmediata revisión de la Corte Suprema.

Las iniciativas de acción diferida, anunciadas hace casi un año, en noviembre de 2014, incluyen la Acción Diferida para los padres de ciudadanos estadounidenses y residentes legales permanentes (DAPA) y una expansión de la Acción Diferida para los infantes que han entrado a los Estados Unidos (DACA). En conjunto, estas iniciativas podrían proporcionar un alivio de deportación temporal hasta a 5 millones de inmigrantes. La decisión de hoy significa que las iniciativas permanecen suspendidas.
El noviembre pasado, después de décadas de abandono del Congreso, el presidente Obama dio un paso decisivo, valiente y práctico hacia la reforma de nuestro sistema de inmigración. Usando la autoridad bien establecida del Ejecutivo para regular la inmigración y determinar las prioridades de control, adoptó políticas que permitirían a millones de niños ciudadanos estadounidenses y residentes legales permanentes permanecer con sus padres, y al mismo tiempo asegurar que los recursos limitados de ejecución del gobierno puedan ser dirigidos a las amenazas reales de seguridad. La administración de Obama debería desafiar agresivamente la opinión en este caso de que los Estados tienen autoridad legal de pie para presentar una demanda cuando no están de acuerdo con las políticas federales de inmigración. Esto establece un precedente peligroso.

Como la Juez Carolyn Dineen King, declaró sucintamente en su disenso “un error se ha hecho.” Ahora le corresponde a la Corte Suprema de Estados Unidos corregir este grave error – un error que establece no sólo un precedente peligroso, pero uno que es malo para las familias, malo para nuestras comunidades, y malo para la prosperidad futura de nuestro país.